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Comparativa entre Samsung Galaxy Z Fold 5 y Samsung Galaxy Z Fold 4: ¿Cuáles son las diferencias?

Habitualmente, los fabricantes lanzan nuevas iteraciones de sus teléfonos insignia sin incluir cambios notorios, o incorporando añadidos de escasa relevancia. Ahora bien, exploremos las diferencias entre el Galaxy Z Fold 5 y el Galaxy Z Fold 4, los flamantes dispositivos plegables de Samsung y su predecesor, para evaluar si la inversión merece la pena.

En la jornada precedente, examinamos las discrepancias entre el Galaxy Z Flip 5 y el Galaxy Z Flip 4, las dos generaciones más recientes de los dispositivos plegables de tipo concha de Samsung. Estos dos dispositivos comparten más semejanzas que diferencias, reduciéndose estas últimas a una pantalla secundaria significativamente más amplia y a la incorporación de un nuevo procesador.

Ahora, centremos nuestra atención en los otros dispositivos plegables de la compañía surcoreana, que prácticamente permiten a los usuarios llevar consigo una pequeña tablet en el bolsillo. Vamos a analizar las diferencias en términos de pantallas, diseño, cámaras, batería, rendimiento y software del Galaxy Z Fold 5 y el Galaxy Z Fold 4, con el fin de establecer una comparativa exhaustiva entre estas dos generaciones.

Pantalla principal y exterior: Misma dimensión, mayor brillo y protección adicional

Si aspiras a encontrar notables divergencias en lo que respecta a las pantallas entre estas dos generaciones, lamentamos comunicarte que no hallarás muchas. Ambos dispositivos plegables mantienen una tasa de actualización de 120 Hz y conservan las mismas dimensiones en comparación con el año pasado: 7,6 pulgadas para la pantalla principal y 6,2 pulgadas para la pantalla exterior.

Sin embargo, es importante subrayar que el brillo ha experimentado un incremento de más de 500 nits. Con precisión, el Galaxy Z Fold 5 ha elevado su brillo desde los 1.200 nits del Galaxy Z Fold 4 hasta unos impresionantes 1.750 nits. Una novedad más se encuentra en la protección adicional que brindan los paneles, con la implementación de Gorilla Glass Victus+ en ambas pantallas, cuando en el pasado solo la pantalla principal contaba con Gorilla Glass Victus 2.

Diseño: El Galaxy Z Fold 5 es más delgado y ligero

El recién lanzado Galaxy Z Fold 5 puede enorgullecerse de ser el dispositivo plegable más delgado y liviano jamás creado por Samsung. No obstante, se queda a pocos milímetros de igualar las dimensiones impresionantes del Google Pixel Fold, el primer dispositivo plegable de Google, que ostenta el título del más delgado en el mercado actual.

Al compararlo con su predecesor, el Galaxy Z Fold 5 ha reducido su grosor en 2,4 mm, pasando de 15,8 mm a 13,4 mm cuando está plegado. Pero eso no es todo, ya que también ha conseguido ser 10 gramos más liviano que el Galaxy Z Fold 4, disminuyendo su peso de 263 gramos a 253 gramos.

Cámaras y batería: Sin cambios notables

Similar a lo que ocurrió con los Galaxy Z Flip, en esta comparativa tampoco se observan diferencias sustanciales entre la generación anterior de dispositivos plegables y la presentada recientemente. Esto resulta desafortunado, considerando que estos son aspectos que con frecuencia influyen en gran medida en la decisión de compra por parte de los usuarios.

La batería del Galaxy Z Fold 5 sigue siendo de 4.400 mAh, exactamente igual que la de su predecesor, el Galaxy Z Fold 4. Además, las cifras de carga rápida permanecen inalteradas: 25 W mediante cable y 15 W en carga inalámbrica. En resumen, seguirás necesitando alrededor de 30 minutos para cargar la mitad de la batería y casi una hora y cuarto para llegar al 100% de carga.

En cuanto a las cámaras, los valores se mantienen idénticos a los presentes en el Galaxy Z Fold 4, aunque se ha realizado una pequeña mejora en el procesamiento de imagen. Específicamente, encontramos una lente principal de 50 MP, una lente ultra gran angular de 12 MP, una lente teleobjetivo de 10 MP y cámaras selfie de 10 MP (en la parte exterior) y 4 MP (en la interior).

Procesador: El último modelo incluye el potente Snapdragon

A estas alturas, el Snapdragon 8 Gen 2 de Qualcomm apenas requiere presentación. Este procesador de alto rendimiento impulsa al nuevo Samsung Galaxy Z Fold 5, equiparándolo con dispositivos tan destacados como el buque insignia de la compañía, el Samsung Galaxy S23 Ultra.

A partir de ahora, disfrutarás de un rendimiento y una fluidez difíciles de superar, permitiendo la ejecución sin problemas de aplicaciones pesadas y largas sesiones de juego. Aunque el Galaxy Z Fold 4 ya contaba con un sólido procesador en su interior, el Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1, la versión actualizada lo ha optimizado aún más.

Software: Nuevas funcionalidades en el Galaxy Z Fold 5

Posiblemente, las diferencias más perceptibles para los usuarios en comparación con su predecesor se encuentren en el sistema operativo Android 13. Esta nueva generación posibilita ocultar ventanas emergentes en el lado izquierdo o derecho de la pantalla, todo mientras la aplicación continúa funcionando en segundo plano.

Además, se han incorporado numerosas funciones que aprovechan al máximo la experiencia con este dispositivo plegable tipo tablet. Estas incluyen continuidad de aplicaciones, una barra de tareas mejorada, la capacidad de dividir la pantalla en dos y la opción de arrastrar y soltar contenido utilizando ambas manos. En esencia, se ha llevado la productividad a un nuevo nivel.

Conclusión: Samsung Galaxy Z Fold 5 vs Galaxy Z Fold 4

La serie Galaxy Z Fold representa la línea de dispositivos plegables más costosa de Samsung, con precios que superan significativamente a los de su contraparte de concha. Por tanto, es prudente considerar cuidadosamente si el salto de una generación a la siguiente es justificable.

Con el propósito de aportar más claridad a esta decisión, es relevante señalar que en este momento el Galaxy Z Fold 4 puede adquirirse por alrededor de 1.118 euros en su configuración básica, que incluye 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno. En contraste, el Galaxy Z Fold 5 tiene un precio de 1.909 euros con la misma capacidad.

Esta diferencia de casi 800 euros se debe a un teléfono inteligente que ha mejorado el brillo de su pantalla, ha aumentado la potencia de su procesador gracias al nuevo Snapdragon 8 Gen 2 y ofrece notables funcionalidades a nivel del sistema operativo. Con estos elementos en consideración, la decisión de si vale la pena recae en manos del usuario.